Es extraordinario el poder que tiene un determinado aroma. Puede interceder en nuestro estado de ánimo, ser determinante en la imagen que proyectamos hacia los demás o pueden hacerte recordar momentos, espacios e incluso personas. A día de hoy, casi se nos hace imposible salir de casa sin él. Es una parte más de nuestra identidad. Pero, detrás de cada perfume hay un universo apasionante, que esconde numerosos misterios y singularidades. Como amantes incondicionales de una buena fragancia, en el blog de Agua de Sevilla te traemos 6 curiosidades sobre el perfume que quizá desconocías.
1.ORIGEN DEL NOMBRE
Actualmente la palabra “perfume” la usamos para referirnos al líquido aromático que usa una persona para desprender un olor agradable. Pero, en su origen, no fue así. Su nombre proviene del latín (Per, “por”, y fumare, “a través del humo”) y hacía referencia, en tiempos lejanos, a la sustancia aromática que desprendía un humo fragante al ser quemada. Interesante, ¿no?
2. CLEOPATRA Y EL PERFUME
Dicen que fueron los sumarios los creadores del primer perfume allá por el 3.500 a.C, pero no fue hasta el Antiguo Egipto cuando se popularizó y se empezó a emplear con regularidad. Un dato curioso, ¿saber quién fue la mayor «influencers» del perfume por aquel entonces? La afamada Cleopatra. Sí, sí, la mayor prescriptora del perfume era ella. De hecho, se dice que era una artista de las fragancias. O sea que, además de popular, también era nariz*.
*Si no sabes lo que es ser nariz, te lo contamos: Se llaman nariz aquellos que, por su cualidades creativas e inspiración olfativa, son capaces de crear perfumes. ¡Pequeñas obras de arte!
3. LOS GLADIADORES SE PERFUMABAN
En la antigua Roma la obsesión por las fragancias llegó más lejos. El culto a la belleza era tal, que tanto hombres como mujeres tomaban baños de perfume. Incluso los gladiadores se echaban una loción aromática antes de salir a combatir. Hay que tener en cuenta que en tiempos lejanos bañarse era un auténtico lujo, por eso, durante muchos siglos se utilizaron estos jugos para enmascarar malos olores. ¡Al menos tenía un buen uso!
4. LA ARISTOCRACIA USABA GUANTES PERFUMADOS
Cuentan también que, al curtir la piel de un animal, si no se le aplicaba ningún tratamiento, esta se deterioraba con rapidez. Se pudría, desprendía malos olores e incluso podía provocar infecciones. Así fue como nuestros antepasados curtidores empezaron a buscar formas de detener este proceso natural empleando aceites esenciales. Haciendo esto se dieron cuenta de que los guantes con los que se protegían las manos durante la tarea con la piel mantenían el olor de los aceites. A partir de ahí la alta sociedad se encaprichó de estas piezas perfumadas. Es más, usar guantes impregnados en todo tipo de aceites esenciales se convirtió en un sello de alta alcurnia de la época.
5. EL PRIMER PERFUME
¿Sabías para qué mujer monárquica se creó el primer perfume tal y como lo conocemos en la actualidad? Pues se creó en 1370 para la Reina Elisabeth de Hungría y su nombre fue “Agua de Hungría” (que casualidad que el primer perfume tenga también el agua como identidad). Este jugo consistía en un extracto aromático destilado de la flor del romero con agua ardiente. En aquella época tuvo mucha fama, ya que se le adjudicaba una supuesta capacidad rejuvenecedora y curativa.
6. ¿DE QUÉ ESTÁ COMPUESTO UN PERFUME?
Los perfumes tienen notas de salida, notas de cuerpo y notas de fondo, también llamadas de corazón ¿Y qué significa eso? Las notas de salida tienen que ver con la primera fragancia que llega a nuestro olfato y son las responsables a la hora de la elección del perfume (pueden llegar a durar de 10 a 20 minutos después de su aplicado). Cuando las notas del salida comienzan a disiparse, las notas del cuerpo entran en escena evidenciando la familia olfativa a la que pertenece. La última fase viene con las notas de fondo, las de corazón, que son los aromas más persistentes, estas van a quedarse por varias horas y están encargados de revelar la identidad del perfume. Es decir, son las que provocan que tu aroma perdure en la memoria olfativa de cualquier persona y te recuerde para siempre. Normalmente son buenos recuerdos, ¿no?
7. CADA PIEL DESPRENDE UN OLOR PARTICULAR
¿No te ha ocurrido alguna vez que te ha encantado un perfume y, al probarlo sobre ti mismo, no te huele igual? Esto ocurre porque cada individuo tiene un olor corporal único. El PH mide la acidez de la piel y, aunque las diferencias son mínimas entre unas y otras, basta para que los ingredientes del perfume actúen de una forma distinta sobre cada persona. La estación del año, las agresiones externas, la alimentación o los cambios hormonales pueden variar la percepción de los mismos.
8. UN PERFUME PARA CADA PERSONA
¿Qué perfume te va mejor? Si eres de piel grasa, los perfumes florales y cítricos, a base de cedro, almizcle, ámbar, incienso y azahar te van genial. En cambio, para las personas de piel blanca y seca, mejor optar por aromas intensos y estimulantes, que se fijen mejor sobre la piel; vainilla, lavanda y musgo son perfectos. Si todavía no conoces nuestra gama de perfumes, ya puedes ir buscando el tuyo. Agua de Sevilla para mujer, Agua de Sevilla Noir y Agua de Naranjos, tres opciones ideales para cada ocasión. ¡Te encantarán!