Entre las recetas favoritas de Agua de Sevilla se encuentra, sin lugar a dudas, este capricho a base de nuestra fruta favorita, las naranjas. Un helado ligero y refrescante, apetecible en cualquier época del año. Y es que las naranjas, además de abarrotar las calles y mercados de Andalucía, tienen siempre un hueco en nuestra cocina. Y como sabemos que te encantan tanto como a nosotros, en el blog de Agua de Sevilla, queremos enseñarte una receta de helado de naranja casero, sin heladera y muy cremoso. Solo tienes que reunir una serie de ingredientes muy sencillos, armarte de un poco de paciencia y… listo. ¡Tendrás un postre de verano con aroma a Sevilla!
Ingredientes
- 550 ml nata para montar 35%MG
- 125 ml leche entera
- 250 ml zumo de naranja
- Piel de naranja
- 1 cuchara pequeña de ralladura de naranja
- 1 ramita de canela
- 200 gr azúcar
- Una pizca de sal
- Recipiente/bol metálico
Preparación:
- Lo primero que debemos hacer es lavar bien las naranjas y rallar un poco la piel -evita llegar a la parte blanquecina que amarga-. A continuación, exprimir su zumo hasta completar los 250 ml. Moja el recipiente metálico, escurre y mete en el congelador hasta que nos haga falta.
- Mezcla en un bol la ralladura de naranja con el azúcar. Asegúrate de que quede todo bien ligado y reserva para conseguir que el azúcar tenga mucho más sabor y se impregne del aroma de la naranja.
- En un cazo añade la leche, la piel de naranja y la canela en rama. Cuando llegue a ebullición, apártalo y deja reposar durante 15 minutos. La leche se infusionará con el aroma de la piel de naranja y la canela y no sabes el rico sabor que le dará a nuestro helado.
- Ahora le toca el turno a la nata. En un nuevo bol, vuelca la nata y, con la ayuda de una varilla de mano, móntala hasta tener una textura cremosa. Añade el azúcar aromatizado con la ralladura de la naranja y bate hasta que esté completamente montada la nata.
- Cuando consigas montar la nata por completo, añade el zumo de naranja muy despacio, junto con la leche colada y mezcla bien. Todo el jugo debe integrarse por completo, así que ayúdate de una espátula para conseguirlo.
- Una vez tengas la mezcla bien homogénea, vuélcala en el recipiente que estaba en el congelador y vuelve a meterlo en la nevera durante 3 horas. Una vez cumplido el tiempo, pásalo al congelador. Para evitar que se formen cristales de hielo, ve sacando y removiendo el helado cada 30 minutos (en total unas 5 o 6 veces).
- Para servirlo cremoso, saca el helado del congelador unos 10 minutos antes. ¡Conseguiremos el punto perfecto para tomarlo fresquito y con todo el sabor!
Para presentarlo, te sugerimos que con una cuchara mojada en agua caliente saques las bolas de helado, lo acompañes con un poco de ralladura de naranja y flores de azahar. ¡Dejarás a todo el mundo con ganas de más!